La amenaza de huelga se cierne sobre Boeing mientras los trabajadores votan el convenio

Los trabajadores de la fábrica de Boeing BA en la costa oeste de EE.UU.comenzaron avotar el jueves sobre un nuevo contrato muy criticado y una posible huelga, lo que aumenta la presión sobre el fabricante de aviones en su lucha contra los retrasos crónicos de producción y la creciente deuda.

(link) Una posible huelga a partir del viernes supondría un duro golpe para la nueva consejera delegada, Kelly Ortberg (link), que fue contratada el mes pasado para restablecer la confianza en el fabricante de aviones después de que un panel de la puerta de un 737 MAX casi nuevo estallara en pleno vuelo en enero.

Unos 30.000 trabajadores que fabrican los aviones 737 MAX, 767 y 777 de Boeing en las zonas de Seattle y Portland votarán su primer contrato completo en 16 años.

La votación se cerrará a las 6 p.m. PT y el resultado se anunciará esta tarde, dijo la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM). Si se aprueba la huelga, ésta podría comenzar a medianoche.

El acuerdo propuesto (link) incluye un aumento salarial general del 25%, una prima de firma de 3.000 dólares y el compromiso de construir el próximo avión comercial de Boeing en la zona de Seattle, siempre que el programa se ponga en marcha en los cuatro años de vigencia del contrato.

Aunque la dirección de la IAM recomendó a sus miembros que aceptaran el acuerdo el domingo, los trabajadores han respondido airadamente (link) a las condiciones, y muchos han reclamado el aumento salarial del 40% exigido inicialmente y han lamentado la pérdida de una prima anual.

Los trabajadores han protestado esta semana en las fábricas de Boeing de la zona de Seattle que ensamblan los aviones MAX, 777 y 767 de Boeing, y algunos han golpeado cacerolas y tocado bocinas, según han declarado dos empleados.

Tras una reunión para discutir el contrato en la oficina de IAM en Seattle el miércoles, seis empleados de Boeing dijeron a Reuters que votarían a favor de la huelga y confiaban en que la mayoría de los miembros del sindicato harían lo mismo.

"Estoy dispuesto a ir a la huelga el tiempo que sea necesario para conseguir todo lo que nos merecemos", dijo Josh King, un inspector de calidad de 36 años, rechazando la afirmación de la dirección de Boeing de que había ofrecido el mejor acuerdo posible.

"Normalmente, una huelga no trae una oferta peor, siempre trae una oferta mejor"

En una señal de que algunos trabajadores ya se están preparando para los piquetes, un miembro del sindicato abandonó la reunión con una pancarta bajo el brazo en la que se leía: "En huelga contra Boeing"

Las acciones de Boeing bajaron un 0,1% en las primeras operaciones.

LA PETICIÓN DE ORTBERG

Las acciones de Boeing han caído un 36% este año debido a la preocupación por la seguridad, la producción y una deuda de 60.000 millones de dólares. Una huelga agravaría los problemas financieros y se sumaría a los retrasos (link) en la entrega de aviones a las aerolíneas, que ya sufren escasez de capacidad.

Según una nota de TD Cowen, una huelga de 50 días podría costar a Boeing entre 3.000 y 3.500 millones de dólares de flujo de caja. La última huelga de los trabajadores de Boeing en 2008 cerró las plantas durante 52 días y afectó a los ingresos en unos 100 millones de dólares al día.

Ortberg envió una carta a los trabajadores el miércoles, instándoles a firmar el acuerdo por el bien de la empresa.

"Una huelga pondría en peligro nuestra recuperación compartida, erosionando aún más la confianza de nuestros clientes y perjudicando nuestra capacidad para determinar juntos nuestro futuro", decía la carta.

Las conversaciones laborales son una prueba clave para Ortberg, que se reunió con el principal negociador del sindicato tras llegar en agosto con la promesa de mejorar las relaciones laborales y la seguridad y aumentar la producción del avión de pasajeros 737 MAX, el más vendido de Boeing.

Ortberg y la jefa de Boeing Commercial Airplanes, Stephanie Pope, visitaron esta semana las plantas de montaje de aviones de la empresa en Everett y Renton para hablar con los trabajadores sobre el acuerdo propuesto, según una fuente.

Una huelga también podría convertirse en un problema para las compañías aéreas que dependen de los aviones de Boeing. aun así, Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair RYAI, cliente de Boeing, dijo el jueves que una huelga podría retrasar aún más las entregas de aviones, pero añadió que creía que, de producirse, sería breve. "Nos gustaría que se solucionara el acuerdo laboral", dijo.

El mecánico de reparación de maquinaria de Boeing Harold Wilson dijo que tenía sentimientos encontrados sobre el contrato y que quería ver mejores pensiones y salarios más altos para los trabajadores más jóvenes.

"Desde fuera, no creo que se apruebe el convenio. No creo que estemos aquí el viernes", dijo Wilson.

"Creo que Boeing se quedará luchando de nuevo"